Advierte de que hay escasas opciones de que las ayudas se prorroguen más allá de 2014 y recuerda que el carbón es el único sector subvencionado en la Unión Europea
El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, recordó ayer que España juega ya la «prórroga» para buscar soluciones al sector del carbón y que la actual es la «última oportunidad» con que cuenta el país para solventar este tema.
Almunia , quien participó en la jornada 'Aplicación privada del derecho de la competencia', organizada por el Instituto de Estudios Europeos de la Universidad de Valladolid, puso de manifiesto que, se modifique o no la fecha del plazo final tras la prórroga del reglamento por el cual se regulan las ayudas a la extracción de carbón hasta 2014, tanto España como Alemania y Rumanía cuentan con una última oportunidad»
«Estamos en el minuto 92 del partido, estamos jugando los minutos de prórroga», aseveró Almunia , quien recordó que la mayoría de los países han encontrado soluciones a este asunto, al contrario de lo que ha pasado con España, Alemania y Rumanía, país este último que en el año 2000 no era miembro de la UE «pero sabía cuál era el compromiso».
Por ello, recalcó que dado que los tres países «no están en condiciones de cumplir el plazo de 2010», éste se ha prorrogado hasta 2014 - «probablemente el plazo final sea éste pero a lo mejor se modifica dependiendo de la posición de los estados miembros»- tras la adopción de una «decisión positiva» por parte de la Unión Europea sobre el decreto español de medidas temporales hasta 2014.
Por último, recordó que el sector del carbón es la única actividad económica que todavía sigue siendo autorizada a recibir esas ayudas en la Unión Europea.
La UE aprobará antes de finales de año el nuevo Reglamento de ayudas a la minería del carbón que, en principio, sólo permitiá las subvenciones cuatro años más siempre y cuando las empresas presentes planes de cierre. En España, las minas, de las que dependen 40.000 familias, reciben ayudas para la extracción del mineral y las empresas eléctricas un incentivo por quemarlo. Sindicatos y empresarios considran que el carbón es la única fuente energética autóctona y, por tanto, debe mantenerse su actividad y las ayudas deben continuar al menos hasta 2018.
Victorino Alonso
El empresario minero Victorino Alonso, por otro lado, planteó a primera hora del jueves un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 600 empleados de las contratas de cielo abierto de Coto Minero Cantábrico (CMC) y Unión Minera del Norte (Uminsa) que, apenas unas horas más tarde, retiró «in extremis» recuperando así la relativa normalidad que desde hace unos días reinaba en las cuencas mineras.
Fuentes empresariales denunciaron retrasos en el cumplimiento de los plazos previstos en el Real Decreto, según el cual estaba previsto comenzar a entregar carbón el día 20 ó 21 de octubre, algo que «se va a retrasar».
Por su parte, el presidente del Comité de Empresa de CMC en Laciana, Francisco Aller, confirmó que el jueves se planteó ese ERE, al tiempo que se convocó a los casi 600 afectados frente a las oficinas de la empresa en Ponferrada, aludiendo falta de liquidez. Alrededor de las 20:00 horas se declaró que «fue un conato» y que «ya hay solución, así que todo para atrás».
Aller reconoció que el Real Decreto que incentiva el consumo de mineral tenía que estar funcionando, pero por el momento las eléctricas no queman carbón y «no han empezado a facturar el carbón», dijo. Por eso, los trabajadores se preguntan «quién tiene que poner cordura» en esta situación para que comience a quemarse el carbón «y qué presiones tiene que haber», añadió Aller.